Los procesos de inclusión en educación y las coberturas de salud

Una nueva reflexión de Natalia Boffelli, coordinadora del Servicio de Psicopedagogía y Psicología (SOPP). En esta oportunidad, se resalta la importancia de la unión social en los tiempos que corren, aunando esfuerzos y capacidades, con el propósito de potenciar la contención.


Hoy, en este momento tan cruel para el mundo, donde la incertidumbre generalizada nos hace despertar cada día esperando lo peor y deseando lo mejor.

Cada día, de lunes a viernes, en cantidades de horas que ya no son las laborales establecidas, sino las que con el corazón ofrecen diferentes servicios educativos y de salud… entre ellos docentes y docentes de apoyo, a la inclusión y equipos externos hacen lo posible y lo imposible para sostener tratamientos y educación de muchos estudiantes que, por derecho, requieren de esta ayuda.

Hoy que todos debemos comprender que la diversidad, la heterogeneidad y la inclusión es crecer como sociedad, es admitir que aunamos con nuestras cualidades diferentes, que solo saldremos de este momento con la contención de unos y otros o de unos a otros.

Donde nuestros estudiantes no todos son iguales, sino que hay ritmos, modos diversos de acceder al aprendizaje de estrategias y contenidos que los prepare para la vida, que les dé herramientas para elegir autónomamente o con diferentes grados progresivos de autonomía como ser mejores ciudadanos y desarrollarse de manera integral.

Hoy, que nuestros estudiantes deben estar más contenidos que nunca, surgen las dudas, si esto se sostendrá con el tiempo, y pienso, pensamos, porque no, porque un docente no va a tener apoyo posible de docentes de apoyo a la inclusión o de profesionales que nos orientan para brindar de la forma más óptima la educación que necesitan acorde a los ritmos y necesidades particulares nuestros estudiantes.

Todos formamos parte de este caos, de este momento donde deben surgir las soluciones positivas, constructivas, de apoyo, de andamiaje, de colaboración y ayuda. Donde se detecten los obstáculos, se construyan nuevos acuerdos, para contener a nuestros estudiantes formándose y enseñándonos también, donde las obras sociales cumplan con las coberturas que por derecho nuestros niños, infantes, jóvenes y adultos requieren para creer que hay un después que los va a necesitar en los lugares que hoy estamos los adultos.

Esto nos debe fortalecer, es una guerra en la que juntos deseamos salir, cumpliendo cada cual con lo que le corresponde, haciendo uso de nuestros recursos y capacidades al máximo.

Cuidando del otro, globalmente y en cada pequeña ciudad, pueblo, cuadra.

La institución educativa no es solo un edificio, es lo que se crea en situación de enseñanza, aprendizaje, más allá de donde esté. Es un lugar de encuentro, es un lugar que nos deja creer que se puede, que apuesta al futuro, que hoy se ve fortaleciéndose por dentro cada día a cada hora, mientras desde afuera golpean con peleas sin sentido.

Nos cuidemos, seamos un bloque, aprendamos mientras enseñamos con las ayudas que requerimos para pensar en un mañana.
Familias, empresarios, gobiernos, docentes, profesionales de salud, todos, no es momento de relajarnos sino de sostenernos.

No se cómo saldremos, nadie lo sabe, ni cuándo será, si será largo o corto, pero sí que nos requiere unidos, juntos, dando lo mejor, públicos y privados, solo seres humanos que cuidamos de quienes miran y esperan un futuro mejor.

Ellos dependen de nosotros y nosotros hoy necesitamos de la fuerza que nos dan para seguir, sino ¿por quién?

Lic. Natalia Boffelli

Dejá un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.