Estudiantes de sexto y quinto año realizaron una intervención por el día de la mujer

La expresión de las adolescentes era organizada durante la noche del 8 de marzo. Su objetivo fue visibilizar la violencia de género bajo un concepto particular.

El pasado 9 de marzo las estudiantes de sexto año junto a algunas compañeras de quinto año realizaron una intervención en relación a la efeméride del Día Internacional de la Mujer. La puesta surgió a partir de motivaciones propias de las adolescentes, llevándolo a cabo en el primer recreo del día.

La consigna fue sentarse en una ronda con los brazos entrelazados, los ojos tapados o cerrados y carteles con el nombre de una víctima, cómo fue asesinada y quién fue el asesino, que edad tenía, todos los datos que se pudieran aportar.

La intervención fue organizada la noche anterior de una manera espontánea y en conjunto. Las estudiantes plantearon que les hubiera gustado poder organizarlo con todo el colegio, pero el corto tiempo no se los permitió. Sin embargo, destacaron que fue algo sorprendente para el resto.

Agostina Budrovich, estudiante de quinto año, contó que debido a que no podían faltar por el paro que se realizó el 9 de marzo, por cuestiones lógicas de organización, decidieron realizar esta muestra para no dejar pasar el día.  “Había que estar en máximo silencio como una muestra de respeto y concientización”, compartió Agostina.

Ariana Díaz, de sexto año, explicó que los ojos tapados representaban a las víctimas, el objetivo era no mirar. “Demostraba el estar ausente como una conmemoración y representación a todas las víctimas y hacerlo a forma de duelo también”, explayó Díaz.

Por otro lado, Abril Flores, también de sexto año, explicó: “Las lágrimas representaban el dolor de todas, no únicamente a la que le paso o la que lo vivió de cerca. Fue una cuestión de empatía para quienes lo sufrieron y lo siguen sufriendo. También es una forma de visibilizar en el colegio lo que pasa, de esta forma pudimos dar a conocer muchos nombres de víctimas”.

“Nuestros compañeros dijeron que fue impactante, ellos no sabían lo que íbamos a hacer. Todo el colegio empezó a aplaudir, incluso los preceptores y la directora, lo cual nos sorprendió porque no esperábamos esa reacción. El colegio nos permitió realizar esto y nos dio el espacio”, compartió otra estudiante respecto a la reacción de los espectadores.

Las estudiantes organizaron la intervención por sus propios medios.

“Al organizar lo de los carteles surgió la idea de taparnos los ojos simbolizando la muerte y estar calladas representaba el estar silenciadas. También era como si nosotras no estuviéramos, el qué pasaría si nosotras fuéramos las siguientes”, expresó Malena Petroli.

Por otro lado, Francesca Fischer aseguró: “Queríamos resaltar el hecho de que ahora es algo visto por lo que ocurre, pero todas las mujeres fueron silenciadas, porque todas denunciaron la situación y no fueron escuchadas. De hecho esos casos están invisiblizados justamente, nos costó encontrar nombres para todas las que participamos, porque hay diez casos que son los más conocidos y los otros no se ven en los medios”.

“Me sentí empoderada y acompañada por todas, fue increíble porque en general no nos comunicamos de esa manera con todas y en lo personal no tengo contacto con cada una de ellas. Pero cuando hicimos esta actividad todas empezaron a hablar y organizarse y fue muy hermoso la verdad”, finalizó Francesca.

La institución apoyó a las jóvenes en su expresión.

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